JENGIBRE

Durante miles de años se le ha atribuido al jengibre poderosos efectos terapéuticos y preventivos desde un simple catarro hasta el cáncer. El jengibre es una de las plantas más consumidas en el mundo de la medicina tradicional. Hoy en día, los estudios científicos para verificar las propiedades del jengibre han aumentado y están encaminados principalmente en dar créditos a las acciones farmacológicas y fisiológicas del jengibre.
El uso del jengibre es amplio y numerosas las formas de ingerir va desde fresco, seco, conservado, confitado, cristalizado, en polvo o molido, en forma de té o cataplasma. Su sabor es algo picante y ligeramente dulce a medida que el jengibre envejece aumenta  la concentración de aceites esenciales, principalmente de su componente más abundante: el gingerol. 
La Revista de Fisiología y Farmacología de la India en un artículo publicado en el 2011 destaca el poderoso efecto antiinflamatorio y antioxidante del aceite del jengibre; su acción broncodilatadora y antimicrobiana fue demostrado por un  artículo de la revista  inglesa Food and Chemical Toxicology.
Un suave masaje con aceite de jengibre es ideal para aliviar los dolores musculares y articulares (artritis),  en forma de cataplasma también reporta muchos beneficios para aliviar inflamaciones.
Pero,  ¿cómo obtener el aceite de jengibre? No es nada difícil, pero requiere tiempo.
¿Qué necesito? necesitarás una base de aceite comestible de preferencia aceite de oliva o aceite de aguacate ya que son tipos de aceites oleicos con ácidos grasos Omega 9, pero no es obligatorio cualquier aceite te servirá, si piensas utilizarlo para aderezar ensaladas o hacer galletas entonces si es necesario que el aceite sea comestible.
 
Ingredientes:
150 mililitros de aceite de oliva o de aguacate
100 gramos de raíz de jengibre fresca
Después de lavar bien y cortar en pequeños trozos el jengibre mezclarlo con el aceite, dejar reposar por espacio de 1 hora (revolver de vez en cuando) antes de poner a fuego lento por 2 horas sin que llegue a  hervir. Apagar el fogón y dejar al menos 12 horas, así se impregna muy bien el sabor y el aroma del jengibre.
Colar (utilizando un paño limpio) y depositar en un frasco de cristal.
Para la preparación del cataplasma solo basta rayar el jengibre y colocar entre dos telas para poner en las zonas inflamadas.

Beneficios del té de jengibre.

El té de jengibre es una de las formas más comunes de obtener sus beneficios, es excelente para el dolor de cabeza, atacar los resfriados y combatir los dolores de garganta. En países fríos como Inglaterra se utiliza para calentar el cuerpo. Entre sus beneficios también está la de aliviar las náuseas, tiene efectos analgésicos gracias a sus componentes los gingeroles y los fenoles.

El té de jengibre ayuda con la acidez y las úlceras estomacales, recomendable para los dolores menstruales, desde hace muchos años se conoce del efecto afrodisiaco, acelera el metabolismo por lo que puede ser una ayuda para bajar de peso. 

Importante según la Clínica de Mayo  “los suplementos a base de jengibre alivian las náuseas matutinas en algunas mujeres. La mayoría de las investigaciones sugieren que el jengibre puede utilizarse de forma segura durante el embarazo; sin embargo, existe la preocupación de que el jengibre pueda afectar las hormonas sexuales del feto” 

Para preparar una buena infusión de jengibre necesitarás una raíz de tamaño mediano( o del largo de su dedo anular) en más de medio litro de agua que pondrás a hervir, una vez que rompa la hervidura dejar en fuego lento, tapado por espacio de 20 minutos, transcurrido este tiempo dejarlo reposar hasta que alcance una temperatura agradable para beber, puedes tomar solo o agregar limón el cual potencializa sus efectos antioxidantes y acelera el metabolismo.

Acompañar la infusión de jengibre con canela y miel de abeja es un buen remedio para los resfriados, dolor de garganta y para proteger el sistema inmunológico.

Combinar con té verde resulta super ideal para desintoxicar el organismo y proteger el corazón.

Si requieres de un potente antiinflamatorio, entonces combínalo con el curcuma en una deliciosa infusión.

Una caliente infusión de jengibre, canela, pimienta negra y miel te ayudará a descongestionar las vías respiratorias y mejorar la circulación.

Problemas con la digestión y estrés; prepara un té de jengibre con manzanilla, tomar en las noches después de comer y cerca a la hora de dormir.

Otras formas de aprovechar los beneficios del jengibre es ponerlo a macerar con vinagre para sazonar las ensaladas.

Secar el jengibre es fácil y te permite su disponibilidad en cualquier tiempo. Solo basta cortar en pequeñas rodadas o rayar, poner a secar al sol por espacio de 5 a 7 días, durante 8 horas, entre más seco mejor de pulverizar. Y listo para utilizar en recetas culinarias y medicinales.

Es importante no abusar del jengibre, recuerde que todo en demasía es dañino. Si está tomando cualquier medicamento debe consultar con su médico, puede  que la interacción con otros medicamentos no sea la deseada.