sábado, 27 de septiembre de 2025


 


El anís para aliviar los dolores menstruales

Desde tiempos antiguos, el anís estrellado y el anís verde han sido usados en infusiones para calmar distintos malestares. Entre ellos, uno de los más comunes es el dolor menstrual, un síntoma que muchas mujeres enfrentan cada mes y que puede resultar incapacitante.


Receta del té de anís para dolores menstruales

  • Ingredientes

    • 1 taza de agua (250 ml).

    • 1 cucharadita de semillas de anís verde o 1 estrella de anís estrellado.

    • Miel o unas gotas de limón (opcional).

  • Preparación

    • Calienta el agua hasta que empiece a hervir.

    • Añade el anís (semillas o estrella).

    • Deja reposar 5–7 minutos tapado.

    • Cuela y endulza con miel si lo deseas.

  • Cómo tomarlo

    • Una taza tibia, dos veces al día.

    • Idealmente, comenzar un día antes del ciclo y continuar hasta el segundo día de menstruación, que es cuando suele ser más fuerte el dolor.

¿Por qué funciona?

El anís contiene anetol, un compuesto con efecto antiespasmódico que ayuda a relajar la musculatura del útero, reduciendo los calambres menstruales. Además, favorece la digestión y puede disminuir la hinchazón abdominal asociada al ciclo.

Precauciones

  • No exceder más de 2 tazas al día.

  • Evitar en mujeres embarazadas o lactando sin supervisión médica.

  • No combinar con anticoagulantes ni con medicamentos hormonales sin consultar al médico.

  • Si los dolores son muy intensos y frecuentes, es importante acudir a un especialista, ya que puede tratarse de endometriosis u otra condición que requiere atención profesional.

Curiosidad histórica

El anís era muy valorado en la Antigua Grecia y Roma, donde se le atribuían propiedades calmantes. Incluso existen registros de que las mujeres lo usaban en infusión para “suavizar los días rojos de la luna”.

 “Recuerda, cada cuerpo es único: antes de probar cualquier remedio, consulta siempre con tu médico de confianza. Te envío salud y cariño, como siempre desde Los Remedios de Tía Nana.”

Y no olvides: tu bienestar es un regalo que mereces cada día.