El ajo, la cebolla y los puerros son plantas de una misma familia. Su cultivo alrededor del mundo es amplio, al igual que su utilización culinaria en todas las culturas.
Al ajo se le han atribuido cualidades mágicas y medicinales. Mágicas relacionadas con el mundo de los vampiros, con el mal de ojo y de los amuletos. De las propiedades médicas que son las que nos interesan estaremos indagando.
Todos conocemos algún remedio que se elabora con el ajo, es muy popular y su uso es muy ancestral, se tiene noticia que se cultiva desde hace más de 7000 años.
El ajo es considerado una medicina naturista, se le atribuye efecto farmacológico algunos verificados científicamente y otros dados por la medicina tradicional.
El ajo tiene una sustancia llamada alicina, (la que da el olor característico) que se ha comprobado su efectividad para el tratamiento del SIDA. Esta misma sustancia la alicina tiene como principal compuesto el sulfuro de hidrógeno, este compuesto es el responsable de que el ajo tenga la propiedad de disminuir la presión sanguínea, favorecer la circulación y el transporte de oxígeno a través de la sangre por todo el cuerpo beneficiando al corazón y las arterias.
ALERTA las personas con problemas de plaquetas deben consultar a su médico antes de hacer una cura con ajo. Al igual que aquellas que por alguna condición médica toman anticoagulante o padecen de hemorroides, menstruaciones abundantes o tienen heridas, siempre consulte con su médico antes de someterse a cualquier cura o brevaje.
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¿Y como se hace? Trocear algunos dientes de ajo y esparcirlos por la zona que quieras proteger, o hacer una gran cantidad de infusión de ajo y rociarlo por la tierra cuando no le dé el sol, para no quemar las plantas.