Algo más que una hortaliza.

 

La cebolla una rica hortaliza e ingrediente básico en nuestra cocina, aporta un delicioso sabor  además de un sin número de bondades médicas.

Sabía que?, la cebolla estaba incluida en la dieta de los esclavos constructores de las pirámides egipcias y no precisamente por el aporte de calorías pero si por sus propiedades medicinales.

Mi madre tenía razón cuando en los días  en que teníamos  gripe dentro de la almohada  colocaba una cebolla en trozos, ella solo sabía que funcionaba, pero lo que no sabía, que se debe a los compuestos azufrados que forman el aceite esencial de la cebolla. La cebolla produce un efecto mucolítico (deshace la mucosidad), expectorante y antibiótico. Todas las infecciones  respiratorias, desde la sinusitis, bronquitis y la neumonía mejoran con el consumo de la cebolla cruda.

Estudios en la clínica infantil de la  Universidad Ludwing-Maximilians de Múnich, Alemania comprobó  que uno de los componentes de la cebolla es capaz de frenar la alergia  bronquial en casos de asma.

El consumo habitual de la hortaliza en cualquiera de sus formas previene la arteriosclerosis. El agua de cebolla ayuda a reducir el colesterol, también entre sus propiedades está  el aumento del volumen de orina por lo que es conveniente incluirla en la dieta de las personas que padecen de algún grado de insuficiencia renal, infecciones urinarias y cálculos.

La cebolla es un aliado para los diabéticos, pues reduce la glucosa en sangre.

Entre sus beneficios se cuenta la de estimular la función de desintoxicar el hígado por lo que su consumo en caso de insuficiencia hepática o cirrosis es recomendable.

Una investigación realizada en China y con el visto bueno del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, mostró que las personas que consumen cebolla y ajo tiene un riesgo menor de padecer de cáncer de estómago.

Su beneficio también incluye la piel, ayuda a eliminar el acné  y a controlar la grasa en el cutis por su contenido en azufre y vitamina c, en este caso se utiliza la cebolla cruda en forma de mascarilla.

Otro de los beneficios de la cebolla es principalmente de la cáscara en forma de infusión para bajar la fiebre.

La cebolla se puede consumir: cruda (es la forma ideal) para atenuar el sabor lávela durante unos minutos y alíñala con limón.

Asada es muy sabrosa, pero mientras más tiempo al fuego más propiedades pierde.

Frita como aperitivos, es ideal y fácil de hacer, se cortan en aros se empanizan, luego freír.

Para el jarabe de cebolla hervirla por varios minutos (2 a 3) luego se machacan hasta formar una pasta añadiendo miel o azúcar morena.

Agua de cebolla  macerar una cebolla cruda picada en trozos en agua por varias horas, se como agua común.

Otras forma de consumir la cebolla es encurtida, caramelizada, cocida

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Recuerda siempre consultar a tú médico.

bibliografia  Enciclopedia de los Alimentos y su Poder Curativo.